Entre la consciencia, libertad y voluntad
- Biridiana Florentino
- 24 abr 2019
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 17 oct 2019
La conciencia es algo en lo que uno se da cuenta de su existencia, sus sensaciones, sus pensamientos, su ambiente, conocimiento de que espiritualmente uno existe también, sin embargo, un punto importante es tener el conocimiento de lo bueno y lo malo en nuestra vida. La libertad es una facultad que tenemos como individuos para elegir con sensatez nuestra forma de actuar ante la sociedad. La voluntad o albedrío es esa libertad que requiere reflexión y elección consciente de lo que se quiere lograr o tener siendo consientes de las repercusiones que pueden llegar a tener ya sean buenas o malas.
Entonces queda claro que el hombre nace y se encuentra a si mismo mucho tiempo después, pero a que se refiere “encontrarse” pues a aceptarse plenamente, ponerse en valor, tener confianza, conectar con nuestro propósito vital, y tener la conciencia de estar en el camino. Una persona que se ha encontrado consigo mismo es una persona satisfecha, es pura energía, equilibrio, serenidad, alegría y positivismo. Encontrase a si mismo es complicado hasta cierto punto pues sabemos que cuando nacemos no somo consientes de quienes somo en la vida, pero conforme transcurre el tiempo adquirimos experiencias que nos forman como persona, entonces el ser humano nace con inteligencia, pero debe aprender a pensar Edward de Bono (2016)
Todo ser vivo tiene una naturaleza propia, como una abeja poliniza, un murciélago se alimenta de insectos y así se forma una cadena, pero el humano sobresale ya que tiene la capacidad de comunicarse, fabricar o crear cosas y la mas importante tiene conciencia sombre si mismo y de los demás. Aunque si me piden mi opinión concuerdo con Albert Schweitzer <<Vivimos en una época peligrosa. El ser humano a aprendido a dominar la naturaleza mucho antes de haber aprendido a dominarse a sí mismo>> o que tal Albert Einstein que dijo <<Hay dos cosas infinitas: El universo y la estupidez humana. Y del universo no estoy seguro>>.
Entonces concluyo que como ser humano y como persona no tienes la obligación de ser quien no eres, usar mascaras ante la sociedad ni ser la persona que fuiste hace seis años hace 8 meses, el mes pasado ni siquiera el de la semana pasada. Tienes el derecho de crecer como persona , de hacer cambios que mejoren tu vida, de evolucionar. Sin ningún arrepentimiento ni culpa. Quédate con quienes te hacen crecer , y muy lejos de los que te hacen sentir pequeño, reconoce tus errores aprende de ellos y mejora cada día, pues antes de conseguir el éxito hay que creer que puedes hacerlo.
Pues como dijo Roy T. Bennet La Madurez es cuando dejas de quejarte y poner excusas en tu vida; te das cuenta de que todo lo que sucede en ella es el resultado de la elección previa que hiciste y comienzas a tomar nuevas decisiones para cambiar tu vida.
Me considero una persona con la suficiente capacidad como para distinguir lo buen de lo malo, la libertad del libertinaje, conciencia de la reputación, voluntad de irresponsabilidad, considero que las personas son personas hasta que su comportamiento es guiado por su deseo, emoción y conocimiento. Sin embargo, la vida no tendría sentido si todos fuéramos iguales, es por eso por lo que las experiencias de cada individuo son importantes.
La lectura me gusto mucho creo que me hizo reflexionar y debatir entre mi acerca de mis ideas que tengo y aunque hay cosas que comenta que no comparto en lo personal en muchas otras concuerdo la mejor parte fue retomando a della Mirandola, serán nuestros actos los que nos conduzcan a degenerar como los seres inferiores que son las bestias o construirnos en las realidades superiores que son divinas. Cada uno elige como quiere ser y se elige mejor: sabiendo, sin que nada o nadie nos lo impida y ejerciendo nuestra voluntad. Así de sencillo.
Suena sencillo tal vez, pero yo lo miro muy complejo ante la sociedad en la que estamos, nuestros gobiernos, uno mismo, la conciencia social que tenemos, los valores que aplicamos, lo que nos conviene o no, el que si somos justos o no, la escolaridad, el lugar donde vivimos, la cultura, los tabúes, las organizaciones, ideologías, la estructura y organización, muchos factores son los que intervienen pero la pregunta es ¿Qué tanto participas?¿participamos? ¿Existe interés?
Morales, J. A., Nava, G., Esquivel, J., & Díaz, L. (2011). Principios de ética, bioética y conocimiento del hombre. México: Editorial Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. pp 261 -268

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